En la ciudad donde vivo
hay un bonito tiovivo,
está lleno de animales
de colores llamativos.
Me estoy inventando un juego
que resulta divertido,
a todos los animales
pongo nombre conocidos.
A la tigresa Teresa,
mi compañera de mesa,
a la leona Ramona,
Simona llamo a la mona.
Gira un pequeño ratón
lo he llamado Melitón,
es el nombre de mi abuelo
y de un tío de Alcorcón.
La serpiente cascabel
como mi prima Isabel,
la tortuga con camisa
lleva mi nombre, Marisa.
Vueltas y vueltas da un oso,
le he puesto Don Sinforoso
es cura de mi parroquia
y además es muy goloso.
Al pájaro, que es un loro,
lo he llamado Teodoro,
es mi vecino del quinto,
un día encontró un tesoro.
A la avestruz Mari Luz,
conozco también a Cruz.
Al cerdo y a la gallina,
Don Roberto y Catalina.
Hay un elefante enano
a este le he puesto Mariano,
es mi profesor de piano
aunque le tiemblen las manos.
Por último hay una rana,
y decido ponerle Ana,
es mi nombre preferido
porque lo lleva mi hermana.
Todos giran dando vueltas,
todos giran a la vez,
todos estos animales
forman este carrusel.